jueves, 6 de octubre de 2011

"Pon tu marca y mira a dónde te lleva": co-escribiendo la autobiografía universitaria

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[texto del in/docente que aparecerá para introducir el primer número de la revista "aún sin título" del grupo, con textos autobiográficos sobre la experiencia de ingreso a la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. El borrador de los textos de los estudiantes puede consultarse en los blogs que aparecen en la barra de enlaces]

El filósofo ruso de principios del siglo XX, Michael Bajtín, pensaba que la sociedad está conformada por voces, voces que a su vez son diálogos con otras voces. La persona, decía Bajtín, es una voz constituida por un singular e irrepetible diálogo de voces: los padres, los hermanos, los amigos, los maestros, los amores... los otros significativos de la experiencia. Entre esos otros, los libros -la palabra escrita- aportan al individuo un caudal de voces, "las voces de los difuntos" como decía Quevedo. En sus escritos de juventud, Marx firmó que el mismo pensamiento es un acto social, que aún en soledad implica una conversación. Usando la poesía, Juan Ramón Jiménez expresó algo similar:

¿Cómo una voz de fuera?
Llega a ser nuestra voz
Y hace decir sus cosas
A nuestro corazón

Bajtín distinguió dos tipos de voces, la dialógica y la autoritaria. La primera es una voz que escucha, una voz que integra otras voces, que permite la diferencia, y de esa manera crece y podemos dialogar con ella. La segunda, es una voz sorda, que se impone y excluye otras voces y los diálogos posibles. La voz de la autoridad  suele estar en nosotros mismos. Cuántas veces no soy yo el que habla sino la voz de mi padre diciendo lo que está bien o mal. Cuántas otras es la voz mi madre reprendiendo a mi hija. Cuántas más la voz de algún maestro se escucha cuando llamo al orden en el salón de clases. Otros lugares donde las de voces autoritarias se anidan son: el discurso del presidente, el noticiero de la noche, los anuncios publicitarios, las telenovelas, los exámenes escolares...

Desde este punto de vista la individuación, el proceso de volverse individuo, es un continuo desarrollo y un logro del sujeto por elaborar su propia voz, en la que por supuesto también hablan otras voces de manera armónica. Esto no es fácil, no hay atajo, ni poción mágica ni pacto con el diablo que nos  lleve directamente a esa meta, en parte porque la meta es el camino mismo ("caminante no hay camino"). La voz de autoridad es difícil de reconocer, enfrentar, disolver, modificar. Requerimos la voz dialógica de los otros -incluidos los textos significativos que nos vamos encontrando-, su ayuda, su escucha, su resonancia son parte activa en este proceso, y la vida se puede convertir en el arte del diálogo.

Esta compilación de textos que hemos producido en nuestro taller de expresión oral y escrita requiere ser comprendida en primer lugar por el ambiente de diálogo y escucha del cual surge. En el barullo y velocidad de la vida cotidiana nos detuvimos, nos encontramos para escribirnos y leernos. El mundo que vivimos, este México que hoy se nos arroja descarnado, no parece tener ninguna paciencia, y a veces más bien violenta y brutalmente corroe, destruye los espacios de encuentro: los árboles, los ríos, los parques y todo elemento de paz y detenimiento están bajo amenaza. Las aulas no son la excepción, sin un esfuerzo colectivo que lo enfrente, el barullo y la velocidad -su negligencia asesina de la sensibilidad- las penetran fácilmente.

Este trabajo de textos sobre la experiencia de ingreso a la UACM no fue planeada en el sentido convencional y ha ido cambiando ajustándose a la propia historia que hacemos como grupo. En mi propia retrospectiva hay tres elementos de esa historia que necesito contarles; expresan el entrelazamiento que significa lo que llamo una "planeación obediente al proceso".


El in/docente

Como ustedes pueden ver en el perfil de mis blogs de aula, me he re-etiquetado a mí mismo como in/docente, este juego de palabras hace relación a una desobediencia (indecencia) del papel asignado en la cultura escolar al docente. De hecho cuando un/a docente no se comporta de acuerdo a las reglas que ese papel exige muchas veces se le acusa de cierta indecencia: falta de planificación, incoherencia, falta de respeto a los contenidos del curso, promotor de la confusión y la incertidumbre. Hace tiempo hemos visto que la evaluación institucional, y también la evaluación tácita de los propios estudiantes, "castiga" a los y las docentes que se arriesgan a experimentar fuera de los márgenes de la estática actividad que se supone debe realizarse en la docencia (pero este es tema para otra oportunidad).

Una de las desobediencias propias del in/docente es abrir el aula al diálogo sobre la propia aula, abrir el espacio a expresarse sobre lo que se siente, piensa y desea de lo que está ocurriendo en el trabajo de aprendizaje colectivo. La manera en que yo he aprendido a hacer eso es escribiendo reflexiones de clase, compartiéndolas y pidiendo a los estudiantes que también lo hagan. Así en el aula se abre un espacio para expresar y escuchar esas situaciones, sentimientos, malentendidos, recovecos que están siempre presentes pero en segundo plano porque no se les dice, no se les nombra, no se les visibiliza.

Ese día, un martes, llegué a clase con un estado de ánimo alterado, mezcla de tristeza e indignación, o como se dice "con la esperanza golpeada".  Dos días antes una amiga profesora de la universidad me platicó el caso de una de sus estudiantes que había sido abusada sexualmente, eso me impactó no sólo por la inaceptable injusticia de género, sino sobretodo por las circunstancias en que ocurrió. La chica, madre  soltera y trabajadora, estudiante universitaria, había viajado sola a un punto lejano de la ciudad para recoger un monitor de computadora que le regalaron pues el suyo había tronado. Lo que cuesta para nuestros estudiantes tener un mínimo y -la mayoría de los casos- obsoleto equipo para su actividad de aprendizaje en casa. Tomó un taxi y...

Aún ahora me cuesta mucho pensar este caso. Se volvió para mí un símbolo, un lugar desde que ver las cosas que ocurren en la escuela. Los siguientes dos días, lunes y martes, contemplé cada detalle de mi trabajo y la universidad bajo la luz de ese caso, todo en mi ánimo quedó relacionado a esa terrible injusticia. Doble injusticia, por el abuso y porque el abuso se vuelve símbolo de un especie de castigo, de un tipo de censura de la infame realidad que vivimos hacia el anhelo de aprender. Si, yo y mi ánimo llevamos muy lejos la interpretación, así como lo aprendí de aquellos personajes de las novelas del escritor ruso Dostoyevsky, para los que la más mínima falta de ética humana se puede volver el motivo de abandonarlo todo.

Frente a esa doble injusticia todo me pareció absurdo y denigrante, se colmó de indignación mi ya de por sí pesimista visión de la universidad. Ese martes, antes de la clase, una junta de profesores y cierta "coordinación" fue demasiado. ¿Cómo es posible que estemos aquí haciendo como si tomáramos en serio la educación, discutiendo sin ninguna convicción sobre formatos burocráticos de evaluación y calificación, cuando lo esencial se nos está yendo de las manos? No estamos a la altura moral y práctica de lo que la realidad nos demanda, pensé, no estamos enfrentando los retos de una sociedad que se resquebraja, no hacemos más que aparentar que enseñamos mientras protegemos nuestro empleo a toda costa (¡Y qué costos tiene la simulación!).

Así me dirigí al salón, donde el grupo estaba ya esperando con el buen humor que lo caracteriza, me senté "en el asiento del profe", los miré y supe que debía sobreponerme de alguna manera, y lo único que pude hacer fue pedirles su voz. Les solicité escribieran una reflexión sobre cómo habían visto el curso hasta ese día. Mientras escribían también hice lo propio, en un texto en el que vacíe ese ánimo de tristeza e indignación, aunque sin mencionarles qué lo motivaba.

Mientras escuchaba la lectura de sus reflexiones la esperanza golpeada se me iba recuperando. Fue así que comenzó (al menos desde mi perspectiva) el trabajo sobre los textos que publicamos en este primer número de la revista grupal.

Omar e Iliana

No recuerdo si fue antes o después de aquel martes que encontré a Iliana y Omar, dos exalumnos que me dio enorme gusto enterarme se acababan de titular. Comimos juntos en el comedor del plantel y hablamos de todo el tiempo sin vernos, de nuestros proyectos y de la situación de la universidad. Me contagié oyéndolos hablar, escuchando su confianza y las ganas que tienen de proyectar su formación a nuevos horizontes, y pensé que sería bueno exponer al grupo de nuevo ingreso a ese virus. Ahí mismo los invité a visitarnos un día para que nos contaran su experiencia en la universidad.

Creo que sus palabras tuvieron eco y se escuchan en los textos que finalmente se escribieron. 



INCOMPLETO hasta aquí fue necesario pedir retroalimentación al grupo, la cual está en los comentarios



Nada mejor que la metáfora del cuento El Punto de Peter H. Reynolds que hemos escuchado de la lectura de Luis Pescetti.






Luis Pescetti: El Punto


martes, 13 de septiembre de 2011

El Principito

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Dice Lina:
"Las frases escritas por Antoine de Saint-Exupéry para “El Principito” hablan por sí solas, esconden muchos significados, son únicas e irremplazables, son un tesoro para quien las toma como propias y siempre, siempre, es bueno releerlas"

Ahora que ingresamos al mundo de los cuentos y de la infancia es una idea genial leer esta obra, una de mis favoritas de chico y todavía. Wikipedia dice de El Principito:

"Se considera un libro infantil por la forma en la que está escrito y por la historia en un principio simple, pero en realidad el libro es una metáfora en el que se tratan temas tan profundos como el sentido de la vida, la amistad y el amor"



Al inicio del libro, en su dedicatoria dice Saint-Exupéry:

A Leon Werth:
Pido perdón a los niños por haber dedicado este libro a una persona mayor. Tengo una seria excusa: esta persona mayor es el mejor amigo que tengo en el mundo. Tengo otra excusa: esta persona mayor es capaz de entenderlo todo, hasta los libros para niños. Tengo una tercera excusa: esta persona mayor vive en Francia, donde pasa hambre y frío. Verdaderamente necesita consuelo. Si todas esas excusas no bastasen, bien puedo dedicar este libro al niño que una vez fue esta persona mayor. Todos los mayores han sido primero niños. (Pero pocos lo recuerdan). Corrijo, pues, mi dedicatoria:
A Leon Werth, cuando era niño 

 
Aquí se los dejo pues, esta obra maestra de la literatura dedicada a todos los niños (incluyendo a los niños que fuimos, o somos?)

Antoine de Saint-Exupéry, escritor y aviador francés (1900-1944)

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jueves, 8 de septiembre de 2011

¿Si cambiamos las balas por las letras?

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sábado, 3 de septiembre de 2011

Nietzsche visita el aula abierta: navegando el aprendizaje múltiple

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Nietzsche, filosofo alemán (1844-1900) nos visitó en clase



La última clase en el laboratorio de cómputo tuvimos avances significativos. Fue una clase de lo que llamo "aprendizaje múltiple", porque hicimos muchas cosas al mismo tiempo, usamos diferentes herramientas y diferentes formas de interacción. Quiero nombrar algunos puntos de esa multiplicidad:

Sobre educación digital Enlace


Antes que nada quiero felicitar a todo el grupo, porque se han animado a estrarle a la propuesta de educación digital, cada quien con sus diferentes habilidades y carencias, y todo ello en un ambiente de amistad y colaboración. Mientras trabajo con ustedes los observo, jeje. Y me he dado cuenta de la dificultad que para muchos significa tanto la computadora como los ambientes de internet que estamos pisando.

En esta clase avanzamos en su PLE (por sus siglas en inglés Personal Learning Enviroment, Ambiente Personal de Aprendizaje). Todavía algunos tenían problemas para ingresar a su correo de gmail (Lorena, Luis Alberto, Ubaldo...), otros tantos no había podido crear su perfil de Google+, y yo les estaba pidiendo que empiecen a usar el Google Docs. Vaya camino de subida. Y allá fuimos. Hacia la última parte de la clase el grupo empezó a estar conectado, se estaban subiendo los primeros aforismos de Nietzsche, y (no crean que no me di cuenta), algunos habían descubierto el chat de gmail y se mandaban mensajitos (adelante comento sobre esto).

En la última parte de la clase era difícil "sacarlos" de la actividad, para que atendieran la presentación sobre búsquedas de información: ¡Y qué mejor!

Así, el PLE está ya planteado en sus elementos básicos, nos falta a todos practicar y afianzar. ¿Qué cuáles son esos elementos?

Producir, procesar, compartir información: Blog personal
Compartir, dialogar, comentar: Google+
Buscar, evaluar información: Google libros, Google académico, Wikipedia
Registrar, almacenar y procesar información: Gogle docs


Sobre lectura y expresión escrita





De forma simultánea a este entrenamiento digital, trabajamos en la lectura e interpretación de aforismos. El filósofo Nietzsche vino a ayudarnos con sus aforismos escritos hace más de un siglo. Lo que ocurrió es importantísimo: ustedes empezaron a expresarse por escrito. Ese es el objetivo de este taller (y como hemos visto una de las metas fundamentales de la universidad). Perder el miedo a expresarnos por escrito, porque escribir es más que juntar palabras, es una actividad que dijimos en clase: es como entregarse a un demonio. Escribiendo nos transformamos.

Pongo aquí un par de ejemplos de la producción que surgió en la clase, no porque sean las mejores ni las peores (les recuerdo que no hay aprendizajes mejores ni peores).




Selección de aforismos de Nietzsche


El asunto de la ortografía




Ya escucho a mis colegas profesoras de la academia de Expresión Oral y Escrita (les recuerdo que yo soy un intruso en esta materia): "¡Pero si los textos de los chicos están llenos de faltas de ortografía!". Mi enfoque personal es que el motivo principal de usar el lenguaje es crear y comunicar, en las circunstancias actuales y tomando en cuenta nuestra cultura escolar que reprime la creación y la comunicación, expresarse por escrito parece como echarse a la mar sin antes haber navegado -eso da miedo. Pero no pasa nada, podemos subirnos al barco y navegar porque de hecho ya somos hablantes. Detener la expresión porque la ortografía no es buena es alimentar ese miedo a la mar de la escritura. Así que he querido que primero sintamos las olas de alta mar.

Sin embargo, como el ejemplo de la caricatura, la ortografía es un asunto importante que, si queremos ser expertos navegantes, debemos empezara a poner atención. Les comentaba en clase sobre mi propio caso. Yo tuve un aprendizaje pésimo de las reglas de la lengua -ortografía y gramática-, pero llegado cierto punto me propuse mejorar, y ahora me planteo nunca dejar de aprender. Así que en próximas clases vamos a comenzar a poner atención en la ortografía y a descubrir con ella más cosas del lenguaje escrito. Aquí les dejo un sitio para conocer las reglas ortográficas y jugar con ellas: Ortografía recreativa.



Sobre la comunidad virtual de aprendizaje

Un último aspecto de nuestro aprendizaje múltiple es la participación de todos nosotros en la comunidad virtual de aprendizaje. He mencionado las enormes ventajas que tienen cooperar, colaborar, construir juntos. Además, las herramientas de internet nos permiten hoy potencializar el aprendizaje social. Esos son los dos elementos básicos de las maravillas que logra Sugata Mitra en sus experimentos de autoaprendizaje: cooperación e internet.

En la clase dimos un empujón al uso del Google+, espero que este impulso se sostenga.

Y sobre el chat: excelente! los chats son herramientas que dan fluidez a la colaboración. Y también dan algo muy importante: la comunicación más personal que posibilita la creación de lazos afectivos y de identidad, una parte clave de las comunidades de aprendizaje.

Como ejemplo de comunidad virtual, les dejo un video hermoso con el coro virtual de Eric Whitacre, formado por 185 voces de 12 países.









miércoles, 31 de agosto de 2011

El peligro de una sola historia

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Aquí les dejo el video, ya vi que está en dos partes y solo había bajado una (toing!)






viernes, 26 de agosto de 2011

Información en Internet

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La clase del jueves trabajamos dos objetivos paralelos y convergentes:

  1. Conocer formas de la literatura: haiku, aforismo, soneto y verso libre; y
  2. Revisar y discutir nuestras estrategia de búsqueda, evaluación, registro y almacenamiento de información en Internet.

Dinámica
  • 1 computadora por cada tres alumnos
  • Buscar una de las formas asignadas
  • Escribir la definición y un ejemplo
  • Al menos 1 referencia con firma de autor
  • Hacer diapositiva(s)
  • Subirla(s) al blog
  • Sin ayuda del profesor
Mejoré la presentación que usé para el diálogo sobre la búsqueda de información y algunos tips que les di. Claro que será necesario regresar a este punto porque ¡Es mucha información!






Nos falta revisar los productos del día, pero aquí están ya algunos por si los quieren ver y comentar:

Aforismo (equipo Maru, Gustavo y quién más?) Haiku (equipo de Lesly y quién más?) Aforismo (equipo de Esther, Jonathan y quién más)



viernes, 19 de agosto de 2011

Experimentos de autoaprendizaje

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Hoy la clase se trasladó nuevamente al laboratorio de cómputo num. 2. Y empezamos a implementar los experimentos de autoaprendizaje como los llama el investigador educativo Sugata Mitra.

Hicimos grupos de tres para resolver el problema de estar todos en red (usando las herramientas propuestas: Google+ y Blogger -aún nos falta Docs, Youtube y a ver qué más).

Al principio hubo sacón de onda por la instrucción de "1 compu por cada 3 alumnos", y hubo un "aaaaaaaaaaay" colectivo cuendo escribí en el pizarrón "sin ayuda del profesor".

Nos dio tiempo de interrumpir la actividad para ver el video de Sugata Mitra, y platicar un poco sobre él. Y ¿Por qué los niños de Mitra y hoy nosotros estamos en grupos usando una computadora? Efraín dio la clave: "así se pueden compartir ideas". Lina complementó: así se motivan entre ellos.

Les aviso que ahora todos los jueves la clase será en el laboratorio: hagásmoslo nuestro!

Aquí les dejo la conferencia de Sugata mitra sobre auto-aprendizaje:


Primera parte




Segunda parte

lunes, 15 de agosto de 2011

La frase del día [nueva sección del taller]

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"extraño, misterioso consuelo, el que da la literatura, peligroso tal vez, tal vez liberador: salto hacia afuera de las filas de los asesinos" Frank Kafka




Frank Kafka (1833-1924)

Con esta frase de Kafka iniciamos hoy la clase e inauguramos una nueva sección colectiva del taller: "La frase del día". La encontré en el libro El arte de la lectura en tiempos de crisis, de Michel Petit, que he leido fragmentariamente estos días.

Petit la cita en el contexto de los proyectos de lectura y bibliotecas con poblaciones de niños y jóvenes que han vivido experiencias extremas de violencia y desgarro, como los niños judios sobrevivientes del holocausto, o los jóvenes ex-paramilitares/guerrilleros colombianos. Beatriz Helena Robledo, facilitadora de un programa de bibliotecas en poblaciones marginales (citada por Petit, p. 72) menciona:

"Una biblioteca o una colección de libros tienen mucho que hacer en una población marginada. Muchísimo más que brindar información o apoyar la educación formal. Para ciudadanos en condiciones medianamente normales de desarrollo, un libro puede ser una puerta más que se abre, en cambio, para aquellos que por circunstancias de la vida han sido despojados de sus derechos fundamentales, o de sus mínimas condiciones humanas, un libro es quizás la única puerta que puede permitirles atravesar el umbral y saltar al otro lado"
La dinámica de "La frase del día" es sencilla: cada clase un participante diferente del taller nos comparte una frase (poesía, narrativa, pensamiento) y nos habla de por qué es significativa para el/ella.




domingo, 14 de agosto de 2011

Inaugurando la sección "Memorias de aprendizaje"

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MEMORIAS DE APRENDIZAJE se propone ser un registro del proceso de nuestro taller: sobre nuestra identidad haciendo las cosas, y sobre las cosas hechas por nuestra identidad.
Los registros se pueden hacer usando la fotografía, el video y el audio, y mucha creatividad!
¿Cómo hacerlo? La idea es que cada una/o de nosotros haga sus propios registros de momentos, personas, voces, objetos, tareas que sean significativos para el trabajo individual y del grupo, y los suba en sus blogs, y al final del taller hagamos una presentación con todo ese material.

Para comenzar el único registro que tengo es el acróstico que Lina me regaló en nuestra primera clase. Gracias Lina.

From kanevas






lunes, 8 de agosto de 2011

Lo virtual, lo intangible y el amor [textos literarios]

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El lunes nos introdujimos a los textos literarios. Creo que fue una clase interesante y un tanto revuelta.

Viendo en perspectiva la clase, creo que afloró mi formación como psicólogo. Me explico. Nunca había tratado de entender qué es un texto literario en sí mismo, por el contrario si que he estudiado los procesos psicológicos implicados en la historias, las metáforas, y en general la interacción que tenemos con los textos. Elegí un cuento de Mario Benedetti (1929-2009), La familia Iriarte (1959) por la fascinación que me provoca la historia.

Así que terminamos hablando de lo intangible: los sentimientos, el pensar, las intenciones y la memoria en la historias (y nuestras vidas). Las historias son, desde cierta perspectiva, el centro de nuestra vida, con ellas enfrentamos el día a día, con ellas salimos de las dificultades o nos estancamos en ellas.

“Cuando un adulto pretende recordar su infancia suele fijar su memoria en los juegos y aficiones que ocupaban su tiempo. Si tiene la suerte de haber registrado con más detalle este período de su vida, entonces recordará también sus reacciones sentimentales ante el mundo que le rodeaba y que trataba de entender. Esta vuelta a la infancia en la que todos hemos puesto alguna vez nuestros ojos no es una mirada contemplativa: representa, más bien, la búsqueda de nuestra conciencia ante los cambios de identidad. No vemos con los ojos más que lo que pensamos de nosotros mismos. Necesitamos saber quiénes somos, por qué amamos ciertas cosas y repudiamos otras..., y para conseguirlo tenemos que salir de nuestro presente y recorrer hacia atrás los momentos y las personas que se han ido instalando en nuestros recuerdos y que, precisamente por ello, pensamos que algo han tenido que ver, para bien o para mal, en el modo en que nos vemos en la actualidad.”

(Fernando Gil Cantero y Gonzalo Jover Olmeda“Las tendencias narrativas en pedagogía y la aproximación biográfica al mundo infantil", Enrahonar 31, 2000, 107-122)



Por cierto, recomiendo mucho la lectura de Benedetti, sus cuentos novelas y poesía. Un autor muy entrañable y accesible que es ya parte del patrimonio de la literatura latinoamericana. Aquí uno de sus más célebres poemas.





Rostro de vos

Tengo una soledad
tan concurrida
tan llena de nostalgias
y de rostros de vos
de adioses hace tiempo
y besos bienvenidos
de primeras de cambio
y de último vagón.

Tengo una soledad
tan concurrida
que puedo organizarla
como una procesión
por colores
tamaños
y promesas
por época
por tacto
y por sabor.

Sin temblor de más
me abrazo a tus ausencias
que asisten y me asisten
con mi rostro de vos.

Estoy lleno de sombras
de noches y deseos
de risas y de alguna
maldición.

Mis huéspedes concurren
concurren como sueños
con sus rencores nuevos
su falta de candor
yo les pongo una escoba
tras la puerta
porque quiero estar solo
con mi rostro de vos.

Pero el rostro de vos
mira a otra parte
con sus ojos de amor
que ya no aman
como víveres
que buscan su hambre
miran y miran
y apagan mi jornada.

Las paredes se van
queda la noche
las nostalgias se van
no queda nada.

Ya mi rostro de vos
cierra los ojos
y es una soledad
tan desolada.

martes, 2 de agosto de 2011

Bienvenida: empezamos a compartir!!!!

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Con enorme gusto comienzo este blog dedicado a nuestro trabajo en el taller de expresión oral y escrita.

Para comenzar a compartir les traigo una pieza de humor y otra de reflexión. Espero sus comentarios.



Tomada del blog Biblioteca Al-Baytar




NOVIEMBRE DE 2006

La lectura como fracaso del sistema educativo

por Gabriel Zaid


Gabriel Zaid analiza en este ensayo la última encuesta sobre los hábitos de lectura en México, cuyos resultados son descorazonadores por partida doble: porque revela el vasto océano de nuestra ignorancia y porque demuestra taxativamente cómo los nuevos universitarios no leen.

Leer por gusto es algo que se contagia, como todos los gustos, viendo a los entusiastas sumergidos en un libro, o escuchando el relato de sus aventuras. Tradicionalmente en México, muy pocos adquirían ese gusto en casa. Para la mayoría, el foco de contagio era la escuela: sus maestros, compañeros y amigos. Así como no abundaban los médicos hijos de médicos, pocos grandes lectores eran hijos de grandes lectores. Pero las aulas presagiaban que, en el futuro, se multiplicarían.

Desde hace un cuarto de siglo, el esfuerzo educativo ha sido intenso. Según el sexto informe del presidente Fox, México ocupa 1.7 millones de maestros en el ciclo escolar 2006-2007: más del doble que en 1980-1981. Desde entonces, la población escolar ha subido de 21.5 a 32.7 millones, en grupos más pequeños (19 alumnos por maestro, en vez de 29). También subió la escolaridad promedio de la población económicamente activa: de cinco a nueve años. El gasto en educación (casi todo público) subió del cinco al siete por ciento del PIB. Según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), las familias dedicaban el dos por ciento de sus gastos a la educación en 1977 y el once por ciento en 2005: cinco veces más.
Pero, según la Encuesta nacional de lectura del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, dos de cada tres entrevistados declaran leer lo mismo o menos que antes, a fines del 2005. Sólo el 30% declaró leer más. El 13% dice que jamás ha leído un libro. Y cuando se pregunta a los que no están en ese caso cuál fue el último libro que leyó, la mitad dice que no recuerda. El 40% dice que ahora lee menos. También un 40% dice que nunca ha estado en una librería. Dos años antes, en la Encuesta nacional de prácticas y consumo culturales, también de Conaculta, el 37% dijo que nunca había estado en una librería.
Al 40% que dijo leer menos se le preguntó a qué edad leía más. El 83% (del 40%) dijo que de los 6 a los 22 años, o sea la edad escolar. Si de los entrevistados se escoge a los que tienen de 23 a 45 años (o sea los beneficiarios del gran impulso educativo), los números empeoran. El 45% (en vez del 40%) declara leer menos, de los cuales casi todos (90% en vez de 83%) dicen que leían más cuando tenían de 6 a 22 años. Queda claro que leían libros de texto, y que no aprendieron a leer por gusto.
Los entrevistados que no leen dan varias explicaciones, la primera de las cuales (69%) es que no tienen tiempo. Pero el conjunto de los entrevistados considera que la gente no lee, en primer lugar, por falta de interés o flojera. Sólo el 9% dice que por falta de tiempo.
Los entrevistados que han hecho estudios universitarios o de posgrado dieron respuestas todavía más notables. Según la ENIGH 2004, hay 8.8 millones de mexicanos en esa situación privilegiada (incluye a los 2.8 millones de universitarios que no terminaron sus estudios). Pero el 18% (1.6 millones) dice que nunca ha ido a una librería; el 35% (3 millones), que no lee literatura en general; el 23% (2 millones), que no lee libros de ningún tipo; el 40% (3.5 millones), que no lee periódicos; el 48% (4.2 millones), que no lee revistas y el 7% (más de medio millón) que no lee nada: ni libros, ni periódicos, ni revistas. El 30% (2.6 millones) dice que no gasta en libros, el 16% (1.4 millones) que gasta menos de $300 al año. O sea que la mitad de los universitarios (cuatro millones) prácticamente no compra libros. (Estos números confirman y acentúan lo que encontró la encuesta nacional sobre la cultura en México, realizada por la Universidad de Colima a fines de 1993: el 22.1% de los entrevistados con licenciatura o más no había comprado libros en los últimos doce meses.) Sin embargo, el 66% dice que compra la mayor parte de los libros que lee. Como dice leer en promedio cinco libros al año, esto implica que compra tres. El 77% dice que tiene su propia biblioteca, pero en el 68% de estas bibliotecas personales hay menos de 50 libros. Y ésta es la crema y nata del país.
Según la encuesta, los mexicanos destinan casi el 2% del presupuesto familiar a la compra de libros: $220 pesos anuales La mayoría (55%) dice que no gasta ni un centavo, pero muchos estiman que gastan el cinco o el diez por ciento. La estimación está infladísima. Según la ENIGH 2004, el gasto corriente monetario en libros, revistas y periódicos fue el 0.4% del gasto familiar. Los libros representan cuando mucho la mitad, digamos 0.2%: diez veces menos que lo declarado en la encuesta.
Según la encuesta, los mexicanos de 12 años o más leen en promedio 2.9 libros al año: 45.7% comprados, 20.1% prestados por un amigo o un familiar, 17.9% regalados, 10.2% prestados por una biblioteca y 1.2% fotocopiados. Sumando los comprados y regalados (63.6%, o sea 1.8 ejemplares), se pueden calcular los ejemplares vendidos: 103.3 millones de habitantes en octubre del 2005 x 75.7% de 12 años o más x 2.9 libros al año x 63.6% vendidos = 144 millones de ejemplares vendidos en el país el año 2005, lo cual parece exagerado.
En la ciudad de México (DF y zona metropolitana), según la encuesta, se leen 4.6 libros al año: 64.7% comprados, 16.5% prestados por un amigo o familiar, 10.2% regalados, 5.4% prestados por una biblioteca y 1% fotocopiados. Esto daría 18.5 millones de habitantes x 76% de 12 años o más x 4.6 libros al año por 74.9% comprados o regalados = 48 millones de ejemplares vendidos en la ciudad de México el año 2005, lo cual parece exagerado.
En la sección amarilla del directorio telefónico 2005 de la ciudad de México, había unas 325 librerías. Si se les atribuye la venta de 48 millones de ejemplares, vendieron 150,000 ejemplares cada una, que es altísimo. Las 75 librerías de Educal, cuyo tamaño es superior al promedio, tenían como meta para el año 2004 vender 75,000 libros y artículos culturales en promedio.
Y si la cifra de 48 millones de ejemplares para la ciudad de México es exagerada, la cifra nacional (144 millones) es una exageración mayor, porque implica que la ciudad de México no representa más que el 33% del país. Para muchos editores, representa el 80%. Pero suponiendo, conservadoramente, que sea el 50%, el total nacional daría el doble de la cifra (exagerada) de la ciudad de México: 96 millones, un ejemplar por habitante.
Según Fernando Peñalosa (The Mexican book industry, 1957), había 150 librerías en el directorio telefónico de la ciudad de México de 1952. Si en el directorio de 2005 hay el doble (325), pero la población se ha sextuplicado (de 3.3 a 18.5 millones), en 53 años el número de librerías por millón de habitantes se ha reducido de 45 a 18. Otro indicador: desde 1950 (en todo el país, en todos los niveles) el número de maestros se ha multiplicado casi por veinte (Estadísticas históricas de México). Sin embargo, el número de lectores (a juzgar por el número de librerías de la ciudad de México), apenas se ha duplicado.
Un aspecto interesante de la encuesta es que muestra claramente que el interés (o desinterés) de los padres en la lectura se reproduce en los hijos. Habría que medir esto, no sólo en los hogares, sino en las escuelas y universidades. Una encuesta centrada en el mundo escolar, seguramente mostraría que los maestros no leen, y que su falta de interés se reproduce en los alumnos, por lo cual multiplicar el gasto en escuelas y universidades sirvió para multiplicar a los graduados que no leen. ~


Publicado originalmente en Letras Libres
 

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